Compañero Walter Quinteros, ¡Presente!
Por Ramón Rosario Luna, Editor de Apuesta
Walter Quinteros, miembro de la Junta Asesora de la Revista Apuesta, murió ayer, 15 de febrero, a los 72 años de edad, como resultado de un infarto cardiaco.
Walter fue profesor en la UPR-Río Piedras hasta el pasado diciembre, fecha en la que se retiró. Fue mi mentor intelectual, amigo y padrino de bodas de Tania y mío. Recuerdo su entusiasmo y apoyo incondicional durante la reunión que sostuve con él para explicarle el proyecto de Apuesta y para invitarle a ser parte de la Junta Asesora. Recordemos también que él hizo la primera presentación de nuestro primer número, en febrero de 2006, en la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la UPR.
Con Walter aprendí a leer multidimensionalmente a Marx: como filósofo, economista, científico-político, historiador, psicólogo social y epistemólogo. Marx era el autor más importante para Walter. En su oficina de la UPR tenía un gran afiche de Marx pegado en la pared de modo que, cuando estaba en su escritorio, la imagen del maestro alemán quedaba justo le quedaba justo de frente, a pocos pies de distancia.
Walter fue un marxista altamente culto; aunque sus estudios fueron originalmente en antropología, hizo estudios post-doctorales en varias disciplinas. Su amplitud intelectual le permitió diseñar y ofrecer los cursos de metodología de la investigación psicológica y de fundamentos filosóficos de la psicología en el Departamento de Psicología de la UPR. También allí enseñó el curso de psicología social del trabajo en la sociedad capitalista contemporánea.
El tema de su tesis doctoral fue el comunismo como fundamento filosófico crucial para la superación del modelo científico empirista contemporáneo. Su tesis de maestría fue sobre migración y aculturación en la población obrera de la Molina (Perú). Una de sus últimas ponencias se tituló "La investigación en las Ciencias Sociales en la era de la subsunción real del trabajo en el capital". Uno de sus artículos recientes fue "La UPR y los límites de una modernización subalterna". Otro artículo, publicado en Diálogo, analizaba la matanza perpetrada por Seung-Hui Cho en la universidad de Virginia Tech el 16 de abril de 2007. En este texto Walter analizaba cómo, con la mercantilización de la existencia inherente al capital, las relaciones humanas aparecen convertidas en cosas. La hipótesis de Walter era que el asesino vio a sus víctimas como cosas: la mirada del asesino era una síntesis del modo de producción capitalista.
En el plano personal, Walter estuvo casado por 45 años con Myrta Meléndez, una brillante, clara y solidaria jíbara de Orocovis. Tuvieron cuatro hijos: Guillermo, Alejandro, Iyari y Alonso, todos profesionales exitosos en sus respectivos campos.
Luego de varias décadas de peregrinaje político por diversos países, entre ellos Perú, Nicaragua y Estados Unidos, decidieron establecerse en Puerto Rico a mediados de los años ochenta. Aunque en las dos décadas que vivió en Puerto Rico no fue militante, en otras épocas sí estuvo muy activo llevando a la práctica lo implicado por los temas de investigación arriba expuestos. Ante su desaparición física queda su legado intelectual crítico, el que Apuesta sabrá al menos preservar, difundir y, esperemos, desarrollar y refinar, pues es una continuación de una línea de grandes maestr@s como Karl Marx, Mijaíl Bakunin, Vladimir Lenin, Georg Lukács, Rosa Luxemburgo, Leon Trotsky, Erich Fromm, Antonio Gramsci y Ernest Mandel.
Le saludamos póstumamente con profundo agradecimiento.
Compañero Walter Quinteros, ¡presente!
Por Ramón Rosario Luna, Editor de Apuesta
Walter Quinteros, miembro de la Junta Asesora de la Revista Apuesta, murió ayer, 15 de febrero, a los 72 años de edad, como resultado de un infarto cardiaco.
Walter fue profesor en la UPR-Río Piedras hasta el pasado diciembre, fecha en la que se retiró. Fue mi mentor intelectual, amigo y padrino de bodas de Tania y mío. Recuerdo su entusiasmo y apoyo incondicional durante la reunión que sostuve con él para explicarle el proyecto de Apuesta y para invitarle a ser parte de la Junta Asesora. Recordemos también que él hizo la primera presentación de nuestro primer número, en febrero de 2006, en la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la UPR.
Con Walter aprendí a leer multidimensionalmente a Marx: como filósofo, economista, científico-político, historiador, psicólogo social y epistemólogo. Marx era el autor más importante para Walter. En su oficina de la UPR tenía un gran afiche de Marx pegado en la pared de modo que, cuando estaba en su escritorio, la imagen del maestro alemán quedaba justo le quedaba justo de frente, a pocos pies de distancia.
Walter fue un marxista altamente culto; aunque sus estudios fueron originalmente en antropología, hizo estudios post-doctorales en varias disciplinas. Su amplitud intelectual le permitió diseñar y ofrecer los cursos de metodología de la investigación psicológica y de fundamentos filosóficos de la psicología en el Departamento de Psicología de la UPR. También allí enseñó el curso de psicología social del trabajo en la sociedad capitalista contemporánea.
El tema de su tesis doctoral fue el comunismo como fundamento filosófico crucial para la superación del modelo científico empirista contemporáneo. Su tesis de maestría fue sobre migración y aculturación en la población obrera de la Molina (Perú). Una de sus últimas ponencias se tituló "La investigación en las Ciencias Sociales en la era de la subsunción real del trabajo en el capital". Uno de sus artículos recientes fue "La UPR y los límites de una modernización subalterna". Otro artículo, publicado en Diálogo, analizaba la matanza perpetrada por Seung-Hui Cho en la universidad de Virginia Tech el 16 de abril de 2007. En este texto Walter analizaba cómo, con la mercantilización de la existencia inherente al capital, las relaciones humanas aparecen convertidas en cosas. La hipótesis de Walter era que el asesino vio a sus víctimas como cosas: la mirada del asesino era una síntesis del modo de producción capitalista.
En el plano personal, Walter estuvo casado por 45 años con Myrta Meléndez, una brillante, clara y solidaria jíbara de Orocovis. Tuvieron cuatro hijos: Guillermo, Alejandro, Iyari y Alonso, todos profesionales exitosos en sus respectivos campos.
Luego de varias décadas de peregrinaje político por diversos países, entre ellos Perú, Nicaragua y Estados Unidos, decidieron establecerse en Puerto Rico a mediados de los años ochenta. Aunque en las dos décadas que vivió en Puerto Rico no fue militante, en otras épocas sí estuvo muy activo llevando a la práctica lo implicado por los temas de investigación arriba expuestos. Ante su desaparición física queda su legado intelectual crítico, el que Apuesta sabrá al menos preservar, difundir y, esperemos, desarrollar y refinar, pues es una continuación de una línea de grandes maestr@s como Karl Marx, Mijaíl Bakunin, Vladimir Lenin, Georg Lukács, Rosa Luxemburgo, Leon Trotsky, Erich Fromm, Antonio Gramsci y Ernest Mandel.
Le saludamos póstumamente con profundo agradecimiento.
Compañero Walter Quinteros, ¡presente!