lunes, 27 de octubre de 2008

Foro: La crisis económica, ¿el fin del capitalismo?

Jueves 5 de febrero a las 7 pm

Lugar: HEEND

Ponentes: Ramón Rosario Luna, Heriberto Martínez, Félix Córdova y Rafael Bernabe.

Moderador: Carlos Quirós

Convoca: Movimiento Al Socialismo


Junta Asesora

Idsa Alegría Ortega
Rafael Bernabe Riefkohl
Boaventura de Souza Santos
Edith Faría Cancel
Susan George
Wilfredo Mattos Cintrón
Héctor Meléndez Lugo
Francisco Moscoso
José Walter Quinteros Salazar
Luis Rivera Pagán
Carlos Rojas Osorio
Samuel Silva Gotay
Sheila Slaughter
La revista Apuesta se fundó en el 2005. Es una revista alternativa de política y cultura creada por profesores universitarios que inserta la realidad puertorriqueña dentro de la cultural mundial. Nuestros intereses se centran en el desarrollo de investigaciones críticas sobre la dialéctica dominación/liberación y sobre propuestas radicales ante los problemas creados por la formación social capitalista. Incluye también diversas manifestaciones artísticas como literatura, arte, teatro, danza y música.

sábado, 25 de octubre de 2008

La Depresión: Visión a largo plazo
Por Immanuel Wallerstein, Centro Fernand Braudel
Traducido por José A. Laguarta Ramírez, Junta Editora de Apuesta

La depresión ha comenzado. Los periodistas aún preguntan con coqueta timidez a los economistas si puede ser que estemos entrando en una mera recesión. No lo crean ni por un minuto. Estamos ya al comienzo de una depresión mundial que provocará desempleo masivo casi en todas partes. Podría tomar la forma de una deflación nominal clásica, con todas las consecuencias negativas que ello conlleva para la gente común. O podría tomar la forma, un tanto menos probable, de inflación galopante, lo cual sencillamente es otra forma en que los valores se desinflan, y es aún peor para la gente de a pie.

Por supuesto, todo el mundo está preguntando qué es lo que ha disparado esta depresión. ¿Serán los derivados, a los que Warren Buffet ha llamado “armas de destrucción masiva financiera”? ¿O serán las hipotecas subprime? ¿O los especuladores petroleros? Esto es un juego de culpas, y no tiene importancia real. Es enfocarse en el polvo de los eventos de corta duración, como diría Fernand Braudel. Si queremos entender lo que está pasando, tenmos que mirar dos otras temporalidades, que son mucho más reveladoras. Una es la de los cambios cíclicos de mediana duración. La otra es la de las tendencias estructurales de larga duración. La economía capitalista mundial ha tenido, al menos durante varios siglos, dos formas principales de cambios cíclicos. Una son los llamados ciclos Kondratieff que históricamente duraban de 50 a 60 años. La otra son los ciclos hegemónicos, que duran mucho más.

En cuanto a los ciclos hegemónicos, los Estados Unidos fueron un aspirante a la hegemonía a partir de 1873, alcanzaron la dominación hegemónica completa en el 1945 y han estado decayendo lentamente desde los 1970s. Las pachotadas de George W. Bush han convertido un lento declive en uno precipitado. A partir de ya, ha quedado atrás cualquier semblante de hegemonía estadounidense. Hemos entrado, como suele suceder, en un mundo multipolar. Los Estados Unidos continúan siendo un poder fuerte, tal vez aún el más fuerte, pero seguirá decayendo en relación a los otros poderes durante las próximas décadas. Nadie puede hacer mucho para impedirlo.

Los ciclos Kondratieff llevan un compás distinto. El mundo emergió de la última fase Kondratieff “B” en 1945, para atravesar la fase “A” de recuperación más fuerte de la historia del sistema mundial moderno. Esta alcanzó su pico alrrededor de 1967-73, y comenzó a decaer. Esta fase B ha durado mucho más que las anteriores, y aun perdura.

Las características de una fase Kondratieff B son bien conocidas, y concuerdan con lo que la economía mundial ha venido experimentando desde los 1970s. Las tasas de ganancia de las actividades productivas decaen, especialmente en los tipos de producción que anteriormente han sido las más lucrativas. En consecuencia, los capitalistas que deseen ganancias verdaderamente altas giran hacia el ámbito financiero, envolviéndose en lo que básicamente es especulación. Las actividades productivas, para no hacerse demasiado perdidosas, tienden a trasladarse de las zonas centrales a otras partes del sistema mundial, trocando costos de transacción más bajos por costos de nómina más bajos. Por esto es que los trabajos han ido desapareciendo de Detroit, Essen y Nagoya mientras las fábricas se expanden en China, India y Brasil.

En cuanto a las burbujas especulativas, alguna gente siempre gana mucho dinero en ellas. Pero estas burbujas siempre revientan, tarde o temprano. Si nos preguntamos porqué esta fase Kondratieff B ha durado tanto, la razón es que los poderes imperantes – el Departamento del Tesoro de los EE.UU. y el Banco de la Reserva Federal, el Fondo Monetario Internacional y sus colaboradores en Europa occidental y Japón – han intervenido en el mercado regular y significativamente – 1987 (caída del mercado de valores), 1989 (colapso de los bancos de ahorro y crédito), 1997 (caída de los mercados del Asia oriental), 1998 (mal manejo del Long Term Capital Management), 2001-2002 (Enron) – para sostener a la economía mundial.

Aprendieron las lecciones de las previas fases Kondratieff B, y pensaron que podían ganarle al sistema. Pero ello tiene sus propios límites intrínsecos. Ahora hemos alcanzado esos límites, cosa que están aprendiendo Henry Paulson y Ben Bernanke, para desilusión, y probablemente asombro, de éstos. Esta vez, no será tan fácil – probablemente, será imposible – evitar lo peor. En el pasado, una vez una depresión causaba sus estragos, la economía mundial se volvía a levantar, en base a innovaciones que podían ser cuasi-monopolizadas por un tiempo. Así que cuando la gente dice que el mercado de valores se levantará de nuevo, esto es lo que piensan que ocurrirá, como en el pasado, una vez el daño haya sido hecho a las poblaciones del mundo. Tal vez lo haga, en unos cuantos años, más o menos.

Hay, sin embargo, algo nuevo que podría interferir con este nítido patrón cíclico que ha sostenido al sistema capitalista por unos 500 años. Las tendencias estructurales podrían interferir con los patrones cíclicos. Las facetas estructurales básicas del capitalismo como sistema mundial operan según ciertas reglas que pueden ser trazadas en una gráfica como un equilibrio que se tiende a incrementar. El problema, como con todos los equilibrios estructurales de todos los sistemas, es que a través del tiempo las curvas tienden a distanciarse del equilibrio, hasta que se hace imposible equilibrarlas nuevamente.

¿Qué ha hecho que el sistema se aparte tanto del equilibrio? Resumido muy brevemente, lo que ha sucedido durante los últimos 500 años es que los tres costos básicos de la producción capitalista – nómina, inversión e impuestos – han crecido de forma estable como porcentaje del posible precio de venta, de forma tal que hoy hacen imposible la obtención de las grandes ganancias mediante producción cuasi-monopolística que han sido la base misma de toda acumulación de capital significativa.

No se debe a que el capitalismo esté fracasando en aquello que hace mejor. Se debe precisamente a que lo ha estado haciendo tan bien que finalmente ha socavado el fundamento de la acumulación futura.

Lo que sucede cuando se llega a tal punto es que el sistema se bifurca (en el lenguaje de las ciencias de la complejidad). La consecuencia inmediata es un alto grado de turbulencia caótica, la cual nuestro sistema mundial está experimentando en este momento y continuará experimentando tal vez durante 20-50 años más. Según todos empujen en la dirección que crean más inmediatamente beneficiosa para cada cual, un nuevo orden emergerá del caos, siguiendo uno de dos caminos alternos y muy diferentes.

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el sistema actual no puede sobrevivir. Lo que no podemos predecir es qué nuevo orden será elegido para reemplazarlo, pues éste será el resultado de una infinidad de presiones individuales. No obstante, tarde o temprano un nuevo sistema será instalado. Este no será un sistema capitalista, pero pudiera ser uno mucho peor (aun más polarizante y jerárquico) o mucho mejor (relativamente democrático y egalitario). La elección de un nuevo sistema es la principal lucha política mundial de nuestros tiempos.

Mientras tanto, en cuanto al panorama inmediato en el corto plazo, queda claro lo que está pasando en todas partes. Hemos estado moviéndonos hacia un mundo proteccionista (olvídense de la llamada globalización). Hemos estado moviéndonos hacia un rol directo mucho mayor del gobierno en la producción. Hasta los Estados Unidos y Gran Bretaña están nacionalizando parcialmente los bancos y las grandes industrias moribundas. Estamos entrando en la redistribución populista dirigida por los gobiernos, que puede asumir formas social-democráticas de centro-izquierda o formas autoritarias de extrema derecha. Y estamos entrando en conflictos más agudos al interior de los estados, según todos compiten por un pastel más pequeño. A corto plazo, en general, no es un cuadro muy bonito.

Derechos reservados por Immanuel Wallerstein, publicado aquí con permiso de Agence Global. Para derechos y permisos, incluyendo traducciones y publicación en sitios web no-comerciales, contactar: rights@agenceglobal.com, 1.336.686.9002 o 1.336.286.6606. Se otorga permiso para bajar, reenviar electrónicamente, o por correo electrónico a otros, siempre y cuando el ensayo quede intacto y se muestre la nota sobre derechos reservados. Para contactar al autor, escribir a: immanuel.wallerstein@yale.edu.
Keynes, Smith y el síntoma de la crisis financiera
Ian J. Seda-Irizarry
Tomado de Claridad

En las pasadas semanas, debido a la enorme preocupación de diversos sectores causada por la incertidumbre con respecto al desempeño de los mercados financieros a nivel global y el sistema capitalista en general, no debe sorprendernos que se esté invocando el espíritu de John Maynard Keynes (un ejemplo se dio el martes 30 de septiembre cuando apareció un artículo en el periódico inglés Guardian titulado “Bring Back Keynes”). Esta invocación pretende tranquilizar el sentir público sobre el fallo de la “mano invisible” de Adam Smith que prometía niveles de bienestar social crecientes, garantizados principalmente por el entre juego de dos instituciones fundamentales: el libre mercado y la propiedad privada.

Para muchos, el principal legado de Keynes fue el argumento de que el estado puede intervenir en momentos de crisis para llevar la economía a un nivel de empleo pleno, lograr estabilidad en los niveles de precios y fomentar el crecimiento económico.

En la presente coyuntura, la crítica keynesiana acude al archivo histórico y nos señala los años de la Gran Depresión y el Nuevo Trato adoptado por la administración Roosevelt como ejemplos de la capacidad del gobierno para detener las tendencias de crisis que exhibe el capitalismo mediante reformas. La llamada “Época Dorada” –para algunos– del capitalismo, periodo que sigue a la Segunda Guerra Mundial y que se extiende hasta mediados de los años setenta y que se caracteriza entre otras cosas por niveles crecientes tanto en los salarios de los trabajadores como en las ganancias corporativas, es entonces presentada como la evidencia de lo acertada que pueden ser las políticas monetarias y fiscales cuando el sistema está dando bandazos.

Un evidente problema con trazar estos paralelos históricos es que se obvia por completo la organización del mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos acabó la Guerra con casi dos tercios de la producción industrial del mundo, producción que facilitó la recuperación de Europa y Japón hasta el punto de que lograron alcanzar niveles más que aptos para competir con los productos americanos. Este hecho de los países destruidos por la guerra logrando finalmente ser competitivos luego de su reconstrucción en cierta forma explica por qué para finales de los setenta estaba fuertemente anclado el pensamiento de que la intervención del estado lo que si garantizaba era restringir la habilidad empresarial/corporativa de innovar para poder competir con las renacientes economías.

Las victorias de Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Inglaterra son usualmente mencionadas como el punto de oscilación definitivo entre el capitalismo regulado y el capitalismo neoliberal. Y sí, en cierta manera es comprensible esta percepción dado el proceso de desmantelamiento explícito que se estaba dando con las reformas sociales que el Nuevo Trato de Roosevelt había traído. Lo que muchos pasan por desapercibido es que la década de los años ochenta fue testigo de un gran uso del poder por parte del estado maquillado con la retórica del laissez-faire. Por ejemplo, la Reserva Federal jugó un papel importante al manipular la oferta monetaria y el gobierno aumentó sus gastos en defensa endeudándose, lo que contribuyó a que se estimulara la economía por el lado de la demanda durante la recuperación de 1983-84. En otras palabras, no fue la magia del mercado la que funcionó, sino un “keynesianismo militar” que, según Mike Davis en su libro Prisoners of the American Dream, llevó a una “prosperidad patológica” basada en el interés devengado por actividades de especulación que “recuerdan al capitalismo de los años 20”, el mismo que dio paso a la Gran Depresión.

Ante lo expuesto anteriormente, el macroeconomista keynesiano añade de inmediato que la práctica neoliberal en esos años fue la de recortar los impuestos sobre ingreso, cuyo efecto fue el de redistribuir riquezas a favor de los sectores ricos. Muy probablemente nuestro experto también hable de que es necesario que el sector real de producción y el sector financiero (¿no real?) se muevan juntos, y no como en el presente donde el sector financiero parece estar desligado del real, lo que según ellos lleva a la formación y eventual estallido de las famosas burbujas especulativas. Aquí parece estar implícita la visión de que existe una economía “real” que de alguna manera trabaja bien si el sector financiero es controlado.

Paul Samuelson, renombrado economista y ganador del Premio Nobel, una vez dijo que el proceso económico se puede resumir como una “maximización bajo restricciones dadas”. Si uno mira la historia relativamente reciente del capitalismo lo que sale a relucir es que las palabras de Samuelson se quedan cortas en describir lo que sucede. Las compañías que buscan maximizar sus ganancias buscan mover/cambiar las restricciones y es ahí que uno no puede hablar de un proceso puramente económico desligado del político dado el evidente cabildeo que se hace buscando favorecer la posición del capital. Por ejemplo, el acta Glass-Steagall fue puesta en efecto en 1933 buscando regular los mercados financieros. La misma separó las actividades comerciales y de inversión de los bancos. Específicamente se buscó evitar que los depósitos hechos en los bancos se utilizaran para financiar actividades especulativas dentro de los mercados de capital, suceso que se daba antes de la Gran Depresión y que definitivamente contribuyó con su desarrollo. Debido a grandes presiones políticas puestas por el sector financiero (desde aproximadamente 1945), la misma fue revocada finalmente en 1999 bajo la presidencia de Bill Clinton.

Dado las ganancias exorbitantes creadas en los mercados financieros no debe sorprender a nadie que las mismas sean utilizadas para contribuir con las campañas de los políticos que redactan las leyes que sirven para regular esas mismas instituciones financieras. Es por eso que el actual debate sobre qué tipo de capitalismo es mejor, sea el tipo laissez-faire con poca intervención del estado o el capitalismo regulado, debe ser denunciado por la izquierda. Las reformas que serán implementadas eventualmente serán desbancadas cuando no sean convenientes para la acumulación de capital.

Muchos apelarán a todos los beneficios que trajo el Nuevo Trato al sector trabajador, como el seguro social, el medicare, el derecho a negociar convenios colectivos y demás reformas y lo extrapolarán para explicar la época dorada. Pero ahí, aparte de denunciar el componente racial de la reforma (el seguro social no aplicaba a los agricultores y tampoco a los trabajadores domésticos, quienes componían más del 80% de los trabajadores negros en esa época), creo que es importante recordar el argumento de Lenin de que los países imperialistas utilizarían las ganancias extraídas de su beneficiosa relación con sus colonias (acceso a recursos y mano de obra barata, y si somos menos eurocéntricos, también acceso a ideas) para “sobornar a la clase trabajadora”. En el caso de Estados Unidos, la situación ventajosa en términos de competitividad a nivel mundial luego de la guerra les permitió aumentar el nivel de vida material. Pero una vez países como Japón, Alemania e Inglaterra lograron reestablecerse como competidores, vemos que para comienzos de los años 70 los salarios en Estados Unidos no siguen creciendo (¡las ganancias sí!), sino que se quedan estancados dado las presiones de reducir costos por la competencia a nivel internacional.

El relato histórico nos ayuda a comprender algo mejor el presente y su conexión con la llamada crisis financiera. Para lograr los niveles de consumo experimentados en las décadas de los cincuenta y los sesenta, el consumidor promedio ha tenido que recurrir a varias estrategias. Aparte del hecho de que más miembros de cada hogar ahora trabajan, y que varios de los que tenían un trabajo ahora tienen más de uno, nunca en la historia ha estado la clase trabajadora tan endeudada como en estos momentos. Por ejemplo, en varias encuestas realizadas luego del reciente “estímulo” de varios cientos de dólares del gobierno de Bush a las personas que cualificaban, muchos señalaron que iban a utilizar el dinero, no para gastarlo comprando y así tratar de reactivar la economía (ese era el argumento para dar el estímulo), sino para pagar deudas acumuladas.

La llamada crisis financiera es un síntoma de un problema más grande y ese problema es el sistema capitalista como tal, el mismo que también está relacionado con la crisis ambiental, la crisis energética, la crisis de alimentos entre otras, temas que ya no se pueden dejar engavetados para el largo plazo en el cual, según Keynes, “todos estamos muertos”. Tenemos una enorme responsabilidad, tanto con los que son explotados y abusados en el presente bajo el sistema capitalista, como con las generaciones venideras a las cuales no queremos dejarles un mundo totalmente deshecho. Aparte de eso, creo que somos muchos los que no queremos vivir el momento de una nueva resurrección de Adam Smith y un eventual entierro de John Maynard Keynes.

El autor es Estudiante Graduado en el Departamento de Economía de la Universidad de Massachusetts en Amherst.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La victoria del NO
Por Hugo J. Delgado-Martí
Bandera Roja

Nota: Aunque promovemos el debate más amplio posible, Apuesta no hace amagos de falsa neutralidad. Hay temas sobre los que hay que tomar posición. En el Puerto Rico sel Siglo XXI, la intensa lucha ideológica y social (es decir, política) que se desarrolla en torno a las escuelas y la educación, es una de ellas. ¡Que viva la Federación de Maestros de Puerto Rico!

Pronto se sabrá el resultado del referendum que crearon la Comisión de Relaciones del Trabajo (CRTSP), los Tribunales y el Gobierno de Anibal Acevedo Vilá para favorecer al Sindicato Patronal de la Asociación (SPM). Desde la perspectiva de los maestros federados que han estado en los distintos centros de votación, la victoria del NO será contundente. La información de lo manifestado por los maestros en los centros de votación prueba que el NO ganará cómodamente una vez se cuente.

Esta victoria llegará a pesar que esta elección ha sido una atropellada, irregular y antidemocrática. Empezando por la actitud de la CRTSP y de los Tribunales de impedir la participación de la FMPR en la elección alegando que estaba descalificada. Las opiniones de los tribunales y de la comisión han sido mediocres, infundadas y contradictorias, en ocasiones alegan que quién está impedido de participar es el liderato, obviando por completo el debido proceso de ley, en otras alegan que una unión descertificada no puede correr, ignorando por completo la misma ley 45. A los argumentos de los abogados de la FMPR les hicieron caso omiso, y dudamos que siquiera hayan leido sus planteamientos. Aún inconformes con sus acciones anti-FMPR la Comisión impidió la presencia de observadores del NO.

Por su parte el Sindicato Patronal de la Asociación (SPM) en alianza con la SEIU comenzaron una campaña de medios, cuyo costo se estima en varios millones de dólares, que tenía cómo objetivo presentar al muñeco patronal. Con su campaña de mentiras y con su compra de influencias lograron acaparar la prensa del país, canales, periódicos y comentaristas radiales. Contrataron cientos de funcionarios de SPT, PASO y de las empresas de la Asociación para meterlos en las escuelas. Compraron la conciencia de sectores del movimiento obrero, del independentismo y hasta de ex-líderes socialistas. Le pasaron la factura a Anibal Acevedo Vilá para que empujara la elección a como diera lugar. En las escuelas contaban con el permiso de los directores y funcionarios para interrumpir clases, hacer actividades y repartir su propaganda. Al mismo tiempo obstaculizaban el trabajo de los representantes de la Federación. El día de la elección la Asociación trató de pasarse de lista, copando los espacios frente a las escuelas, impidiendo el acceso de nuestros líderes y el colmo de la intolerancia, usar el grito y la agresión.

A pesar de ello, la FMPR cuenta con algo que no tiene la Asociación: miles de maestros dispuestos a trabajar voluntariamente. Es el liderato intermedio de nuestra organización quienes se han ganado el respeto en sus escuelas y distritos, y tienen el acceso al magisterio. Son esas compañeras federadas que en sus carros movieron toda una escuela, o que a pesar de que cogían el pon de la Asociación votaban que NO, son ellas las que hacen la diferencia en esta elección. La SPM y la SEIU, acostumbrados al sindicalismo corporativo, pensaron que contratando gente ganarían esta eleccion. Olvidan ellos, que más de 40 años de lucha en la calle no se borran facílmente. Nadie convence a los maestros reprimidos por supervisores asociados que una claúsula en el reglamento de la Asociación los desvinculará. Estamos hablando de gente que nunca respetó el Reglamento de Personal Docente, el Convenio Colectivo, las Cartas Circulares ni las leyes. Para la mayoría del magisterio la Asociación y todo lo que se le asocie, son instrumentos del patrono.

La importancia de esta victoria radica en el efecto político a nivel nacional. En primer lugar representaría la primera gran derrota electoral del gobierno de anti-obrero de Aníbal Acevedo Vilá, y que a pesar de la represión el magisterio sigue en pie de lucha. La victoria demostraría que son los maestros los quienes certifican o descertifican las uniones. La victoria representaría una derrota para Aragunde y sus políticas antiobreras en el Departamento. Aida Díaz, Roberto Pagán, Dennis Hickey Rivera, la SEIU y SPM fueron incapaces de confundir al magisterio, quienes identificaron al patrono rápidamente en su nuevo disfraz. Ante un sector importante del magisterio, los tribunales quedaron más que desenmascarados cómo instrumentos clasistas del estado para la represión de la clase obrera. De cualquier manera, el logro más importante de este proceso es el desarrollo de una experiencia en la calle para miles de maestros que enfrentarán lo que está por venir.

domingo, 12 de octubre de 2008

No sólo hagas algo, habla
Slavoj Žižek

Traducción de José A. Laguarta Ramírez.

Nota: Este ensayo fue publicado originalmente en inglés en la versión en línea del London Review of Books. Publicamos su traducción completa por la pertinencia que puedan tener las observaciones del autor para el debate público más allá (o más acá) de la política estadounidense. Incluimos enlaces introductorios para beneficio del lector, pero no nos responsabilizamos por la falta de rigurosidad de la cual que pudieran adolescer algunas de las fuentes utilizadas por limitaciones de tiempo.

Uno de los aspectos más impactantes de la debacle financiera actual es que, como plantea uno de sus protagonistas: ‘Realmente nadie sabe que hacer.’ La razón es que las expectativas son parte del juego: cómo el mercado reacciona a una intervención particular depende no sólo de cuánto los banqueros y cambistas confíen en las intervenciones, sino más aún, de cuánto creen que otros confiarán en ellas. Keynes comparó a la bolsa de valores con una competencia en la cual los participantes tienen que elegir varias chicas lindas de entre cientos de fotografías: ‘No sólo se trata de elegir aquellas qué, al mejor juicio de uno, realmente sean las más lindas, o siquiera aquellas que la opinión promedio genuinamente considere las más lindas. Hemos alcanzado un tercer grado en el que dedicamos nuestra inteligencia a anticipar lo que la opinión promedio espera que sea la opinión promedio.’ Nos vemos obligados a tomar decisiones sin tener el conocimiento que nos haga capaces de tomarlas; o, en palabras de John Gray: ‘Nos vemos obligados a vivir como si fuéramos libres.’

Joseph Stiglitz escribió recientemente que, aunque existe un consenso cada vez mayor de que cualquier rescate financiero basado en el plan de Henry Paulson no funcionará, ‘se le hace imposible a los políticos el no hacer nada ante una crisis tal. Así que es posible que tengamos que rezar por que un acuerdo creado con la mezcla tóxica de intereses especiales, teorías económicas desorientadas e ideologías de derechas que produjo la crisis de alguna manera produzca un plan de rescate que funciones – o cuyo fracaso no cause demasiado daño.’ Tiene razón: puesto que los mercados efectivamente se fundamentan en creencias (incluso creencias sobre las creencias de otras personas), cómo reaccionen los mercados al plan de rescate depende no sólo de sus consecuencias reales, sino de la creencia de los mercados en la eficiencia del plan. Este podría funcionar incluso si económicamente está equivocado.

Hay un parecido fuerte entre los discursos que ha dado George W. Bush desde que comenzó la crisis y sus discursos al pueblo estadounidense luego del 11-S. En ambas ocasiones, ha evocado la amenaza al American way of life y la necesidad de acción rápida y decisiva para lidiar con el peligro. En ambas, hizo un llamado a la suspensión parcial de los valores Americanos (garantías de libertad individual, capitalismo de mercado) para poder salvaguardar los mismos valores.

Enfrentándose a un desastre sobre el cual no tienen influencia real alguna, la gente a veces dice, estúpidamente, ‘¡No sólo hables, has algo!’ Tal vez últimamente hemos estado haciendo demasiado. Tal vez sea hora de dar un paso atrás, pensar y decir lo correcto. Cierto, a menudo hablamos sobre hacer algo en vez de realmente hacerlo – pero a veces hacemos cosas para evitar hablar y pensar sobre ellas. Como lanzarle $700 millones al problema en lugar de reflexionar sobre cómo vino a suceder.

El 23 de septiembre, el senador republicano Jim Bunning dijo que el plan del Departamento del Tesoro de los EE.UU. para el mayor rescate financiero desde la Gran Depresión era ‘anti-Americano’:
‘Alguien debe asumir esas pérdidas. Podemos permitir que las personas que tomaron decisiones equivocadas asuman las consecuencias de sus acciones, o podemos distribuirles ese dolor a los demás. Y eso es exactamente lo que el Secretario pretende hacer: tomar el dolor de Wall Street y distribuirlo entre los contribuyentes… Este rescate masivo no es la solución, es socialismo financiero y es anti-Americano.’

Bunning fue el primero en explicar públicamente el raciocinio tras la revuelta del Partido Republicano contra el plan de rescate, que culminó en su rechazo el 29 de septiembre. Esta resistencia se formuló en términos de ‘guerra de clases’, Wall Street contra Main Street: ¿Porqué deberíamos ayudar a los culpables (‘Wall Street’) y permitir que los deudores comunes y corrientes (en ‘Main Street’) paguen la cuenta? ¿Acaso no es esto un ejemplo claro de lo que los economistas llaman ‘riesgo moral’? Es decir, el riesgo de que alguien se comportará de forma inmoral porque los seguros, la ley o alguna otra agencia le protege de cualquier pérdida que su comportamiento pueda ocasionar: si estoy asegurado contra el fuego, por ejemplo, puede que tome menos precauciones contra el fuego (o incluso queme mi local si me está ocasionando pérdidas). Lo mismo aplica a los grandes bancos, que están protegidos contra las grandes pérdidas, pero pueden retener sus ganancias.

Que la crítica al plan de rescate proviniera tanto de republicanos conservadores como de la izquierda debería hacernos pensar. Lo que la izquierda y derecha comparten en este caso es su desprecio por los grandes especuladores y gerentes corporativos que se lucran de decisiones arriesgadas pero se ven protegidos del fracaso por sus ‘paracaídas dorados’. En este sentido, el escándalo de Enron de enero del 2002 puede interpretarse como una ironía de la noción de la sociedad del riesgo. Miles de empleados que perdieron sus trabajos y ahorros ciertamente estuvieron expuestos al riesgo, y tuvieron poca elección en el asunto. Sin embargo, la alta gerencia, que conocían el riesgo y tuvieron la oportunidad de intervenir en la situación, minimizaron su vulnerabilidad, vendiendo sus acciones y opciones antes de la quiebra. De modo que si bien es cierto que vivimos en una sociedad que exige decisiones arriesgadas, es una en la cual los poderosos deciden mientras los demás se arriesgan.

Si el plan de rescate realmente es una medida ‘socialista’, es una muy peculiar: una medida ‘socialista’ cuyo fin es ayudar no a los pobres sino a los ricos, no a los deudores sino a los acreedores. El ‘socialismo’ está muy bien, aparentemente, cuando sirve para salvar al capitalismo. Pero, ¿y si el ‘riesgo moral’ está inscrito en la estructura fundamental del capitalismo? El problema es que no hay forma de separar el bienestar de Main Street del de Wall Street. Su relación es no-transitiva: lo que es bueno para Wall Street no necesariamente es bueno para Main Street, pero Main Street no puede florecer si a Wall Street no le va bien – y esta asimetría le da una ventaja a priori a Wall Street.

El argumento estándar del ‘goteo’ en contra de la redistribución (a través de impuestos progresivos, etc.) es que en lugar de hacer a los pobres más ricos, hace más pobres a los ricos. Sin embargo, esta actitud aparentemente anti-intervencionista realmente contiene un argumento a favor de la intervención estatal actual: aunque todos queremos que los pobres estén mejor, es contraproducente ayudarles directamente, ya que no son ellos el elemento dinámico y productivo; la única intervención necesaria es la que ayude a los ricos a hacerse más ricos, y entonces las ganancias automáticamente se filtrarán hacia abajo, hacia los pobres. Lánzale suficiente dinero a Wall Street, y eventualmente goteará hasta llegar a Main Street. Si quieres que la gente tenga dinero para construir, no se los des directamente, ayuda a quienes se lo prestan. Es la única forma de crear prosperidad genuina – de otro modo, el estado meramente está redistribuyendo el dinero a los necesitados a expensas de quienes crean la riqueza.

Es demasiado fácil rechazar esta línea de razonamiento como una hipócrita defensa de los ricos. El problema es que mientras estemos clavados al capitalismo, tiene algo de verdad: el colapso de Wall Street realmente le dará duro a los trabajadores comunes y corrientes. Por eso es que los Demócratas que apoyaron el rescate no estaban siendo inconsistentes con sus tendencias izquierdosas. Se les podría llamar inconsistentes justamente sólo si aceptamos la premisa de los populistas republicanos de que el capitalismo y la economía de libre mercado son asunto popular y de la clase trabajadora, mientras que las intervenciones estatales son una estrategia de la clase alta para explotar a la gente trabajadora común.

No hay nada nuevo en la intervención estatal fuerte en el sistema financiero y en la economía en general. La debacle misma es el resultado de este tipo de intervenciones: cuando, en el 2001, reventó la burbuja de las ‘punto com’, se decidió hacer más fácil el acceso al crédito, para así re-dirigir el crecimiento hacia el área de la vivienda. Ciertamente, las decisiones políticas son responsables por la textura de las relaciones económicas internacionales en general. Hace un par de años, un informe de CNN sobre Mali describió la realidad del ‘libre mercado’ internacional. Los dos pilares de la economía de Mali son el algodón en el sur y el ganado en el norte, y ambas están en problemas por la forma en que los poderes occidentales violan las mismas reglas que tan brutalmente imponen a las naciones del Tercer Mundo. Mali produce algodón de la más alta calidad, pero el gobierno de los EE.UU. invierte más dinero en apoyar a sus cultivadores de algodón que todo el presupuesto estatal de Mali, por lo que no sorprende que Mali no pueda competir. En el norte, la Unión Europea es la culpable: la U.E. paga un subsidio de 500 euros por vaca al año. El Ministro de Economía de Mali dijo al respecto: ‘no necesitamos su ayuda o consejo o discursos sobre los efectos benéficos de abolir las regulaciones estatales excesivas; sólo, por favor, cumplan sus propias reglas sobre el libre mercado y se acabarán nuestros problemas.’ ¿Dónde están los defensores republicanos del libre mercado aquí? En ninguna parte, porque el colapso de Mali es consecuencia de lo que significa que los EE.UU. pongan ‘a nuestro país primero’.

Lo que todo esto indica es que el mercado nunca es neutral: sus operaciones siempre son reguladas por decisiones políticas. La verdadera pregunta no es ‘¿regulación estatal, sí o no?’ Sino ‘¿qué tipo de regulación estatal?’ Esto es la verdadera política: la lucha por definir las condiciones que gobiernan nuestras vidas. El debate sobre el rescate financiero brega con decisiones sobre facetas fundamentales de nuestra vida social y económica, evocando incluso el fantasma de la lucha de clases. Al igual que muchos asuntos verdaderamente políticos, este es uno no-partidista. No hay una posición ‘objetiva’ experta que deba sencillamente aplicarse: uno debe tomar una decisión política.

El 24 de septiembre, John McCain suspendió su campaña electoral y fue a Washington, proclamando que era hora de dejar a un lado las diferencias partidistas. Fue esto realmente una señal de su disposición para poner fin a la política partidista y bregar con los verdaderos problemas que nos afectan a todos? Definitivamente no: fue un momento ‘Mr. McCain goes to Washington’. La política es precisamente la lucha por definir un terreno ‘neutral’, por lo que la propuesta de McCain de cruzar líneas partidistas fue pura fachada política, una política partidista disfrazada de no-partidismo, un intento desesperado de imponer su posición como universal-apolítica. Aún peor que la ‘política partidista’ es una política partidista que finge ser no-partidista: al imponerse como la voz de Todos, tal política reduce a sus oponentes a agentes de intereses particulares.

Por esto es que Obama tuvo tazón en rechazar el llamado de McCain a posponer el primer debate presidencial y señalar que la debacle financiera hace aún más urgente el debate político sobre cómo ambos candidatos manejarían la crisis. En el 1992, Clinton ganó usando la consigna ‘It’s the economy, stupid!’ Los Demócratas necesitan hacer llegar un nuevo mensaje: ‘It’s the POLITICAL economy, stupid!’ Los EE.UU. no necesitan menos política, necesitan más.

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Slavoj Žižek, filósofo y psicoanalista materialista-dialéctico, es Director Internacional del Centro de Estudios Avanzados en las Humanidades de la Universidad de Londres, en Birkbeck. Su más reciente libro se titula In Defence of Lost Causes.

José A. Laguarta Ramírez es miembro de la Junta Editora de Apuesta.

viernes, 10 de octubre de 2008

Supervivencia de la democracia puertorriqueña, el arte de un ejercicio post mortem.

Por: Moisés Pérez Torres
Para El Arte de la Democracia
(Texto en el catálgo de la exhibición)

La democracia ya desde la antigüedad, se ha propuesto como un ejercicio del colectivo, que en principio supone el “poder” de éstos para decidir respecto a los asuntos que le atañen, directa o indirectamente como miembros de un todo, organizados bajo un sistema, en pro de sus intereses y aspiraciones. Esta idea presupone que el “poder” y la “autoridad” -lo que denominamos soberanía- radican en el colectivo. Para ejercitar este principio del colectivo, los sistemas políticos modernos desde el siglo XIX, se han amparado en el principio de la representatividad, optando por el sufragio como método para ejercitar la democracia. Es en este mecanismo del sufragio, donde ha recaído la “expresión de la mayoría”, organizada bajo distintas agrupaciones civiles denominadas partidos políticos, o fuerzas organizadas bajo intereses compartidos. Es en el ejercicio de la democracia donde el sufragio representa, la entrega del “poder”, delegándolo a la capacidad de potenciar los proyectos del colectivo –a esto llamamos gobierno-.

En el caso particular de Puerto Rico tras la invasión de los Estados Unidos de América del Norte en 1898 el “poder” sobre los aspectos básicos de la vida o “autoridad suprema” del pueblo de Puerto Rico los ha ejercido el Congreso de los Estados Unidos, quedando reservado para éste organismo representativo de los estadounidenses los poderes sobre los cuales la democracia del pueblo de Puerto Rico debería ejercitarse.

Entre ésos poderes del pueblo de Puerto Rico que quedan reservados para el Congreso de los Estados Unidos están: el poder impositivo de la ciudadanía, el poder en asuntos de emigración e inmigración, el poder sobre los extranjeros, el poder de aplicar penas y castigos por delitos federales sin poder intervenir el gobierno local, el poder de imponer la pena de muerte por encima de la prohibición de ella en nuestra Constitución, el poder de reclutamiento militar para las guerras de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, el poder de expropiación forzosa, el poder de imponer tarifas y derechos aduaneros, con las inspecciones de rigor, en nuestros puertos marítimos y aéreos, el poder absoluto, sin representación en nuestras relaciones exteriores, el poder de fijación de fletes de transportación marítima y aérea, el poder de regular los transportes aéreos, rutas, líneas, etc., el poder de absoluto control del espacio aéreo, el poder de regular las comunicaciones de todo tipo, el poder absoluto sobre nuestras aguas territoriales y servicio de guarda costas, el poder para pasar juicio sobre la constitucionalidad de nuestras leyes, procedimientos y jurisdicción hasta el foro último de la corte suprema norteamericana, el poder para concertar tratados sobre asuntos que conciernan a Puerto Rico, el poder sobre nuestro comercio interior y exterior con leyes de cabotaje, el poder sobre patentes, etc., etc., etc. En fin, los “poderes” del pueblo de Puerto Rico, quedan reservados para el Congreso de los Estados Unidos de América del Norte, sistema legislativo que representa los intereses de los estadounidenses como colectivo organizado en pos de sus aspiraciones, organismo en el que Puerto Rico tiene un solo representante sin voto, o sea sin la capacidad de representar a sus representados en el sufragio de dicho cuerpo legal.

Si no se es poseedor del poder, si no radica en el colectivo “la autoridad” y “la potestad”, bases del poder que son delegados en el sufragio. ¿Qué es entonces lo que se comparte, más aun, qué es entonces lo que los representados delegan a sus representantes? Nada.

Como en el mito de la caverna de Platón, la democracia en Puerto Rico se nos proyecta como una vitrina en la que aún atados creemos participar de ella como ilusión, de un ejercicio al cual no hemos alcanzado nunca a ejercitar. El resultado ha sido la disolución de las posibilidades de la democracia, su inexistencia, ya que ningún ejercicio colectivo es posible si no es capaz de potenciarle, aunque se participe de un ejercicio electoral. La democracia sin poder, no se puede.




Artistas invitados:
Ramón Rosario

sábado 22 de noviembre de 2008, 9pm
iL' Jazz Club
1016 Ave. Ponce de León
Río Piedras
(mapa)

Actividad de Recaudación de fondos en apoyo a la Revista Apuesta
Donativo sugerido: $5


Pasado Meridiano
Es la combinación de 6 músicos con diferentes trasfondos y experiencias musicales que combinan sus talentos en un trabajo colectivo, constante y disciplinado. De esta manera logran un excelente acoplamiento y madurez brindando un espectáculo dinámico y vibrante. Es una alternativa diferente dentro del ambiente del Jazz puertorriqueño. Un sonido joven con un repertorio variado Pasado Meridiano, cuenta con un repertorio que fusiona Jazz, Funk, Rock Blues, Musica Latina, aderezados con ritmos africanos, árabes, brasileños, puertorriqueños entre otros.

Ramón Rosario Luna
Estudió guitarra con los maestros clásicos Eduardo Flores y Ángel del Río; también con su padre, el requintista Ramón Rosario Vale. Cuando adolescente se inclinó por el rock y la guitarra eléctrica. Dirigió el grupo Metal XS, que combinaba rock pesado y progresivo. También fue guitarrista del grupo de pop-rock City.

Ya en la universidad se acercó más al jazz, a la música clásica, a la nueva trova y a la música folklórica puertorriqueña. Fue director musical del grupo de nueva trova Taller Libre de Expresión Boricua, donde tocaba primera guitarra y cuatro. También fue guitarrista y director musical del grupo de música popular comercial Crisálida. Durante los últimos años se ha dedicado al repertorio clásico y al jazz. Dentro de este ultimo género prioriza las aportaciones de John Coltrane y de Thelonious Monk. Además es arreglista y compositor, cuya obra incluye jazz, rock progresivo y fusiones de música popular y clásica. Rosario también se ha desarrollado como investigador musical, campo que elaboró dentro de sus estudios graduados de psicología.

Su tesis de maestría fue Hacia una semiología de la creación musical moderna: el episteme razón matematica como pauta que conecta la producción discursiva musical moderna. Su tesis doctoral se tituló Epistemología de la poietgnosis del dodecafonismo serial: un estudio semiológico-musical. Además ha publicado artículos en el periódico Claridad y en la revista Nómada sobre la semiología del himno nacional de Puerto Rico. También publicó, en la revista Apuesta (número 1, 2006), "Los pasos gigantes de John Coltrane", un análisis de la composición "Giant Steps".

lunes, 6 de octubre de 2008

¿Alianza? ¿Cuál Alianza?: Respuesta a Papo Coss
por: José A. Laguarta Ramírez, Junta Editora de Apuesta
jalaguarta@gmail.com

Las opiniones que se publican a continuación no necesariamente reflejan la posición de la Junta Editora de la Revista Apuesta, ni del Grupo de Trabajo Universitario.

“La verdad siempre es revolucionaria.”
—Antonio Gramsci

“Artículo 3.001. – Los Partidos. – A los efectos de esta ley, se entenderá por "partido político" los partidos principales y los partidos por petición.
(1) Se considerará “Partido Principal” todo aquél no coligado que obtuviera en el encasillado correspondiente a su insignia en la papeleta para Gobernador y Comisionado Residente, en la elección general precedente una cantidad de votos no menor de siete (7) por ciento del total de votos depositados para todas las insignias de partidos, o que obtuviera en la papeleta para Gobernador y Comisionado Residente en la elección precedente una cantidad no menor del tres (3) por ciento del total de papeletas íntegras depositadas para todos los partidos; o cuyo candidato a Gobernador obtuviere en la elección general precedente una cantidad no menor del cinco (5) por ciento del total de votos depositados para todos los candidatos a dicho cargo,” (énfasis mío).
—Ley Electoral de Puerto Rico, Núm. 4 del 20 de diciembre de 1977, según enmendada, 16 L.P.R.A. §3101

El que escribe no es, ni ha sido nunca, miembro del Partido Independentista Puertorriqueño. Siempre he procurado, sin embargo, ser partidario de la verdad, no por pretensiones de conocer la verdad absoluta (de tenerla agarrá por el mango, como se dice por ahí), sino por entender, como plantea el filosofo francés Alain Badiou, que la verdad es un acto político, un avenir desconocido que sólo se corrobora en la acción. En ese sentido, invirtiendo la máxima gramsciana, el engaño y la falsedad siempre son enemigas del acto genuinamente político. No en balde la “gran mentira” es la táctica preferida de Leo Strauss, padre ideológico de la camarilla neofascista que desgobierna en Washington y heredero espiritual de Heinrich Himmler.

Es por esto que, independientemente de cuál sea nuestra posición con respecto a participar en la farsa electoral que se celebrará próximamente en Puerto Rico – “farsa: (del fr. farce) 1. Pieza cómica, breve por lo común, y sin más objeto que hacer reír” (ojo: no hay razones obvias para descartar a priori participar en la farsa, si con ello se espera adelantar otros objetivos) – es el deber de quienes luchamos por la transformación social en este rincón del mundo globalizado desmentir y desenmascarar la serie de falsedades que, descaradamente algunos, ingenuamente otros, se están propagando con el único fin de mermar el apoyo que, en tiempos de crisis sistémica, pudiera recibir el PIP, único partido de los cuatro inscritos que se acerca siquiera a ofrecer un programa electoral que se pueda catalogar de radical (“3. Partidario de reformas extremas, especialmente en el sentido democrático”) – incluyendo, por supuesto, al partido de Rogelio “Ni lo uno, ni lo otro, sino todas las anteriores” Figueroa.

No sé si el compañero Papo Coss, en su escrito “Derrotemos la Alianza PNP – Federales” (a publicarse próximamente en Claridad) represente a los últimos (los ingenuos) o a los primeros (los descarados). Sí sé que el efecto neto de su contribución es reproducir las falsedades que todavía compelen a muchos ingenuos a “prestarle” su voto al cínico, corrupto, colonial y antiobrero gobernador actual.

¿Qué no son lo mismo Aníbal y Fortuño? Por supuesto, hasta ahora Fortuño, que yo sepa, no ha echado a 100,000 trabajadores a la calle con la intención de chantajear al pueblo para que acepte un impuesto al consumo que prometió nunca imponer. Tampoco ha descertificado e impedido ilegalmente la participación en elecciones sindicales de la única unión que en tiempos recientes ha defendido la dignidad de su matrícula ejerciendo el derecho histórico de todo trabajador a la huelga para impedir, entre otras cosas, la privatización de la educación. Ni ha colaborado con el FBI en el asesinato a sangre fría de un líder histórico del independentismo, para luego cínicamente usar su cadáver de escudo ante una investigación por corrupción. Ni mantuvo la principal planta termoeléctrica del país en un estado de desatención tal que cogió fuego, para luego intentar achacarle sabotaje a la unión. En lo ambiental y lo comunitario, donde está puesto todo el énfasis de Coss, los últimos cuatro años han sido una retrahila de promesas incumplidas, prevaricaciones y reacciones tardías, situación que no da el menor indicio de cambiar excepto en papel, en la medida que sea necesario pescar incautos.

Que Fortuño esté en toda la disposición ideológica de hacer cosas similares o peores son otros veinte pesos. Pero peca de enajenado absoluto, o miente descaradamente, quien, ante la preponderancia de la evidencia histórica, tenga la desfachatez de sugerir que el que sí ha hecho todas estas cosas y muchas más es, por ende, la alternativa.

La mentira mayor, por supuesto, es el planteamiento que da título al escrito de Coss - no por lo que dice, que es cierto y tal vez sea la obviedad más grande en la política puertorriqueña de las últimas cuatro décadas, sino por lo que esconde (que Aníbal y el PPD también son aliados de ese maquiavélico y nebuloso tribunal colonial – ¿o acaso alguien duda quien es el que más se beneficia de la "cortina de humo" que representa el arresto de Ñañito? ¿desde dónde y hacia dónde se desplaza la atención pública? ¿sobre quién está cantando el nuevo acusado? ¿a alguien le sorprendería que no baje una sentencia en el caso Aníbal antes de noviembre?). La aburrida y banal realidad es que en ese tribunal hay elementos con simpatías tanto rojas como azules, quienes traman constantemente para favorecer a unos y otros, sin significar ello que los hechos de corrupción que utilizan como pretexto dejen de ser, en ambos casos, con toda probabilidad absolutamente ciertos.

Por supuesto, que todo este parloteo sobre “alianzas” tiene de subtexto otra gran mentira, tan descabellada que sólo tan venerable figura del melonismo criollo como lo es Don Juan Mari Bras ha osado pronunciarla por completo: la de una supuesta alianza entre el PIP y el PNP. Esta mentira implícita y subyacente a su vez sirve para esconder una verdad: la alianza concreta y real entre ese sector político al que pertenecen tanto Coss como Mari, con el actual liderato del PPD (y que Coss para todos los efectos confiesa con su tragicómica reflexión sobre la "unidad en la acción"). No hay más que preguntar, en uno y otro caso, dónde están los contratos, las posiciones gubernamentales, los llamados a “negociar”, la exposición mediática y los apoyos y censuras públicas (léase la bochornosa posición de unos respecto a la huelga magisterial, versus el apoyo incondicional de los otros) para ver dónde está la verdadera alianza.

Al remover estas capas del discurso, como a una cebolla, llegamos a lo que los lacanianos llaman el “grano duro” del asunto (lo que en la calle se conoce como el “meollo”): el deseo de este sector de votar, nuevamente, por Aníbal Acevedo Vilá.

Para ello han activado, sigilosamente – ¿será esto lo que “negociaron” con el PPD y pretendían negociar con el PIP? – una campaña poco original para “derrotar la Alianza PNP- Federales, fortalecer el sector soberanista del PPD y consolidar la franquicia electoral del PIP,” (Coss). El primer planteamiento ya lo he discutido. El segundo, se cae por su propio peso (¿Dónde está ese “sector soberanista”? Pregúnteselo a Aníbal, quien dejó claro en el debate que ya no necesita siquiera cortejarlos). El tercero se trata, nada más y nada menos, que de repetir la saga de los “pivazos” del 2004, con los mismos resultados. ¿Con qué cara se puede vender esto como una “estrategia para consolidar la franquicia electoral del PIP”? ¿Será el propio Coss tan ingenuo como para creerse su propia mentira?

El epígrafe de este ensayo deja claro que, según la Ley Electoral, un partido necesita el 7% de los votos “bajo la insignia” para quedar inscrito. En las pasadas elecciones, el PIP no logró obtener si quiera el 3% de los votos íntegros requeridos, como resultado de una confluencia de factores (la demonización de Rosselló, el rechazo a la perpetuación del rubencismo, la ausencia del PIP en la calle). El comportamiento electoral siempre es fluido, y particularmente en tiempos de crisis como éste, por lo que las elecciones pasadas ciertamente no determinan el que el PIP no pueda obtener un crecimiento porcentual que a su vez propicie un reavivamiento de la izquierda independentista en el actual contexto. Sin embargo, es más que evidente que una campaña concertada, como ésta, para restarle votos íntegros a un partido (incluso han comenzado a enviar mensajes de texto en los que rebautizan el pivazo, en lenguaje orweliano, como “voto unidad”) no puede tener otro propósito (independientemente de la intención “consciente” de algunos de sus promotores) que el de impedir tal resultado.

El compañero Coss concluye con una invitación, “no importa el resultado final” de las elecciones, a “encontrarnos en la calle luchando todos los días por la justicia social y la soberanía plena.” A él, y a todos los demás compañeros que por genuina ingenuidad todavía siguen los cínicos y prepotentes cantos de sirena del caudillo Aníbal (quien, al mejor estilo rossellista, le gusta recordarnos lo “mongo” – o en este caso, “flojo” – que es su principal contrincante, y a quien, después de todo, le encanta tener “las manos en el timón”) y de la camarilla de analistos hipócritas y oportunistas que mediante sus jugosos guisitos mediáticos le hacen campaña, le recuerdo que quienes sí hemos estado “en la calle” durante los últimos años, le hemos extrañado. Con quienes sin embargo sí nos hemos visto codo a codo, son Edwin Irizarry Mora y los demás candidatos del PIP.

Como socialista democrático y revolucionario ( ¿seré tal vez parte de esa "izquerda destructiva" a la que alude Marta Harnecker en el descontextualizado epígrafe de Coss?), por ellos va mi voto íntegro en las próximas elecciones, con la conciencia y el entendimiento bien claro de que nos queda, a todos, mucho trabajo por hacer, y todo el camino por recorrer.
Nota: Como el texto del Cro. Coss aun no ha sido publicado, lo reproducimos íntegramente aquí. El texto fue divulgado por su autor mediante la lista de correo electrónico del Foro Social de Puerto Rico.

Derrotemos la Alianza PNP- Federales

Por Papo Coss / Especial para Claridad
papocoss@yahoo. com

"Aquel que quiera ser radical, que trabaje para construir las fuerzas sociales y políticas que se lo permitan. Se lucha creando. Por eso me gusta la idea de distinguir entre una izquierda destructiva y una constructiva." - Marta Harnecker

Introducción

Estoy convencido que lo más que le conviene a Puerto Rico en estas elecciones coloniales es la derrota de la Alianza PNP-Federales, el fortalecimiento del sector soberanista dentro del PPD, la inscripción del PIP y la selección de sus dos candidatos por acumulación, para avanzar hacia la descolonizació n, la justicia social y una mejor calidad de vida.

Al momento, el evidente respaldo de los federales al PNP -aún con la cortina de humo de la investigación contra De Castro Font- representa una burda intervención sin precedentes en el proceso electoral. De esa forma, se presagia el regreso triunfal del pillaje gubernamental a gran escala y la entrega definitiva a los poderosos intereses económicos, que representa el multi-millonario abogado corporativo, empresario y desarrollador Luis Fortuño.

Una victoria de la Alianza PNP-Federales conllevaría un retroceso en nuestra historia, con el resurgimiento de la persecución y represión contra las fuerzas patrióticas, el sindicalismo, los ambientalistas, los estudiantes y todos los sectores en lucha de la sociedad civil. Si "para muestra con un botón basta", ahí están los primeros anuncios de televisión anti-independentist as de Fortuño en las pasadas primarias del PNP.

Además, de triunfar la Alianza PNP-Federales, con el beneplácito del liderato del PIP, en su desenfoque estratégico de que el PPD es el enemigo principal, se incrementará el intento de integrarnos a la fuerza al esquema constitucional de USA para adelantar la estadidad.

Otro efecto negativo será la entrega definitiva de todo el patrimonio nacional en aras de un desarrollo económico de "varilla y cemento", en concubinato con los socios industriales y corporativos de Fortuño, como Irván Pietri, ex-presidente de Empresarios con Roselló.

¿Quién es Luis Fortuño?

No olvidemos que Fortuño es un antiguo activista del Partido Republicano desde sus años de estudiante en el Colegio Marista de Guaynabo, que ha antepuesto su fidelidad a esa colectividad tan reaccionaria, por encima de los intereses de Puerto Rico en el Congreso de USA . Así ha quedado demostrrado en sus ejecutorias, por lo cuál se le considera uno de los representantes más anti-sindicales y en contra de los derechos de las minorías.

Fortuño apoya la Guerra en Irak, las invasiones militares llamadas preventivas, la privatización de todo el servicio público, el despido de decenas de miles de empleados del gobierno, se niega a otorgarle derechos a los inmigrantes, se opone a la Unicameralidad y apoya vehementemente la asimilación cultural a USA a través del "english only".

La verdad es que Fortuño es más peligroso que el propio Rosselló. Por eso, sus principales aliados son las multinacionales, los desarrolladores, los intermediarios del gran capital extranjero y los federales, quiénes lo respaldan en una gran alianza ultra-derechista y anexionista en estas elecciones.

El principal inversionista politico de Fortuño es el multi-millonario activista republicano Jaime Fonalledas, dueño de Plaza las Américas. Además, Fortuño mantiene relaciones muy estrechas con el ex-secretario de Desarrollo Económico Marcos Rodríguez Emma y la ex-secretaria de Recreación y Deportes, Marimer Olazagastti, transformados de la noche a la mañana en exitosos desarrolladores, por sus contactos con la elite empresarial del PNP.

Aníbal y Fortuño no son lo mismo

Mientras tanto, a pesar de sus innumerables desaciertos como gobernador y el sabotaje constante de la legislatura PNP controlada por Rosselló, durante los pasados cuatro años, Aníbal Acevedo Vilá no despidió ningún empleado público, ni privatizó servicios esenciales del gobierno, distanciándose de la postura ultra-derechista de Fortuño.

En el área ambiental, Aníbal tuvo aciertos importantes como el respaldo a la Comunidad de Piñones y la protección del Corredor Ecológico del Noreste a través de órdenes ejecutivas. Las mismas están en eminente peligro si triunfa Fortuño, quién ha criticado la postura del gobernador en estos casos y pretende dar paso al desarrollo desmedido de la construcción de hoteles en estos terrenos.

De hecho, Fortuño, quien es experto en derecho corporativo y bienes raíces, es accionista en algunos de estos megaproyectos a través de sus contactos empresariales. Este es el caso del Aeropuerto de Aguadilla y diversos terrenos en Toa Alta, en donde tiene participación junto a sus antiguos socios de "Correa, Collazo, Herrero y Jiménez", así como el multimillonario bufete legal "McConnel Valdés".

Fortuño trabajó directamente para ambos bufetes como socio y luego usando de fachada a su esposa Luce Vela, quien es abogada notarial, se benefició económicamente siendo funcionario del gobierno. Así la familia FortuñoVela se hizo de una fortuna en menos de una década, a partir de su nombramiento como Director Ejecutivo de la Compañía de Turismo en 1993, como se está demostrando con prueba contundente a nivel público.

Por otro lado, el PPD en su Programa del 2008, avanzó en la dirección correcta, adoptando la soberanía y la libre determinación que defendieron en la ONU, la Asamblea Constitucional de Estatus, el mandato democrático de la Unicameralidad, el fortalecimiento del Programa de Comunidades Especiales, la Autogestión Comunitaria y el Cooperativismo como pilares de nuestra economía, entre otros.

¿Cómo votar en el 2008?

Si analizamos objetivamente los programas de gobierno del PPD, el PIP y el PPR se empieza a perfilar una visión común en aspectos económicos, ambientales, legislativos y de justicia social.

Por el contrario, el PNP se identifica con el modelo neoliberal clásico de privatización y el capitalismo salvaje del Partido Republicano "made in USA ". Las diferencias entre los dos partidos principales a la luz de sus programas electorales es evidente, por lo cuál los invito a leerlos con detenimiento.

Sin embargo, aunque coincido con los planteamientos ideológicos y distingo el compromiso patriótico de Edwin Irizarry Mora, votaré por la candidatura de Aníbal. Mi objetivo es parar en seco a la Alianza PNP- Federales y a su candidato anexionista Luis Fortuño, que para mí son los enemigos principales del movimiento independentista.

Así mismo, a pesar de la absurda negativa del liderato del PIP de dialogar con el MINH y su insensible participación en los beneficios económicos de la partidocracia, votaré por la insignia del PIP y sus candidatos por acumulación a la legislatura. A diferencia de los compañeros del PIP, yo creo firmemente en el potencial de la unidad en la acción con el PPD, no con el PNP.

En el caso de las posiciones para Alcaldes y legisladores por distrito, recomiendo dialogar con los candidatos de todos los partidos, para establecer acuerdos que nos permitan mejorar la calidad de vida y adelantar nuestras reivindicaciones inmediatas. A estos efectos, también votaré por la legendaria líder comunitaria de Caimito del PPR, Haydeé Colón.

Como vemos, las elecciones del 2008 nos brindan la oportunidad de derrotar la Alianza PNP- Federales, fortalecer el sector soberanista del PPD y consolidar la franquicia electoral del PIP. Estos son los tres objetivos principales que podemos lograr, si unimos esfuerzos votando por candidaturas en las tres papeletas y por la insignia del PIP.

Conclusión

Esta táctica electoral que propongo con humildad, ya ha provocado insultos y amenazas de activistas y líderes del PIP, en una muestra de intolerancia y arrogancia inaceptables, a través de múltiples mensajes telefónicos y por internet al suscribiente.

A todos ellos, les expreso a través de Claridad, mi compromiso de desarrollar un debate ideológico de altura, en donde impere la razón y la solidaridad. Después de las elecciones, no importa el resultado final, espero encontrarnos en la calle luchando todos los días por la justicia social y la soberanía plena.

viernes, 3 de octubre de 2008

El Nuevo Día, Perspectiva, p. 59
viernes 3 de octubre de 2008





El fin del mundo
Ana Lydia Vega

La verdad es que, últimamente, está la catástrofe choreta. Las hay para todos los gustos: naturales, económicas, sociales... Tantas, tan seguidas y tan cerca que cualquiera se escama. A saber si tenían razón aquellos vaticinios truculentos de Nostradamus. Parecería que los Cuatro Jinetes bíblicos se han puesto de acuerdo para meterle caña, todos juntos, a la arrogancia de la humanidad.

¡Y aquí que creíamos tener inmunidad vitalicia contra la desgracia universal! Ya podían hundirse en el mar los siete continentes, y nosotros como si nada. Sí, hombre, hasta casi el otro día vivíamos plenamente convencidos de la puertorriqueñidad de Dios. Por algo se desviaron este año tres huracanes corridos hacia otras vecindades menos bendecidas. Antes de que nos partiera por el medio una mísera onda tropical... El favoritismo divino bastaba para explicar el milagro de nuestra sobrevivencia hasta que empezó a esgolizarse, allá en Los Niuyores, el dichoso Dow Jones. ¡Quién hubiera dicho que un nombre tan pedestre tendría el poder de sembrar el terror en los tiernos corazoncitos amalgamados del capital global! Lo cierto es que la crisis bancaria americana, fruto de la orgía hipotecaria que desposeyó a los pobres y mortificó a los ricos, sacudió las zapatas de la seguridad.

El Armagedón monetario de Wall Street ha producido una especie de fin del mundo artificial. Claro está, del mundo que hemos conocido a lo largo del siglo veinte: el de la supremacía militar y financiera de los Estados Unidos; el mismo que comenzó a tambalearse apenas un año después de inaugurado el milenio. Con el doble golpe a las Torres Gemelas y el Pentágono, quedó en veremos el mito de su invulnerabilidad.

Hace tres o cuatro décadas, el optimismo disidente pronosticaba en Puerto Rico un eventual "resquebra jamiento del andamiaje colonial". La historia, irónica y traviesa, nos tenía en reserva tamaña sorpresa: el desconchuflamiento del engranaje imperial.

Se viró la tortilla, sentencian hoy en onda justiciera los que han vivido y padecido la gula expansionista del Tío Sam.

La virazón de la tortilla ha producido escenas nunca antes vistas en los medios. Dedíquense a resolver sus propios líos y dejen en paz a los demás, recomendó sonriente el presidente iraní a los americanos durante su reciente visita a los estudios de CNN. Elegante y taimado, el ministro chino se limitó a ofrecer más megapréstamos, cuestión de repararle el crédito dañado a su actual cliente y antiguo rival.

Chantajeado por los grandes intereses, abacorado por las protestas ciudadanas, Washington da bandazos locos al filo de unas elecciones complicadas. Ninguno de los dos partidos oficiales quiere cargar con el muerto. El desplome capitalista requeriría remedios radicales. Cosas oiredes, Sancho: ¡de socialistas tildan algunos los planes para tirarles el salvavidas a los acaudalados! Peor que el de la bolsa ha resultado el descalabro de las certezas heredadas por generaciones de puertorriqueños.

¿Finiquitada la cornucopia gringa? ¿Embrollados hasta la coronilla los "amos benévolos"? El desamparo alimenta la ansiedad. "¿Qué será de Borinquen, mi Dios querido?": Rafael Hernández hace un inesperado "co -me -back". Crecen y se multiplican como cone- jos los rumores: que cierran las ATH, que suspenden las pensiones, que congelan los fondos del PAN... Cautelosa, la banca criolla alega solvencia en vano intento por distanciarse de la hecatombe internacional. El común de los mortales -aquellos que sienten amenazadas las magras economías de toda una vida de trabajo- entra en alerta escarlata. Ya hay quien recicla el viejo método de los abuelos: el colchón para atacuñar el billetal.

Entre el temor y la temeridad se mece la desesperación boricua. De repente, recobran vigencia dos consignas ancestrales: "la última cuenta la paga el diablo" y "nadie me quita lo bailao".

Tregua decretada por un gobierno a la caza de votos, los días sin IVU desatan una verdadera juerga consumista. En un adelanto sin precedentes del derroche navideño, la adicción a la deuda se impone sobre la prudencia. El plasma asciende al rango de necesidad.

Y así, la hipnosis colonialista y el sueño anexionista se estrellan en pareja contra las emergentes realidades de una metrópoli quebrada. La válvula de escape migratoria ya no promete soluciones fáciles. Además del bolsillo, tendremos que empezar a rascarnos la cabeza.

El fin del mundo es otro cuento de camino. La agenda humana está siempre por fijar. Habría que convertir este apocalipsis de ilusiones en un génesis de posibilidades.
Presentación de Apuesta 3 en la U.P.R. Bayamón

OJO: Cambio de fecha
jueves 4 de diciembre, 11:30 a.m.
Salón Audiovisual #2 (en el área de la Biblioteca)
Recinto Universitario de Bayamón
Industrial Minillas, 170 Carretera 174

Presentador: Ronald Martínez Lahoz

Ronald Martínez Lahoz cuenta con una maestría en Administración Pública de la U.P.R., un Juris Doctor de la U.P.R. y un doctorado en Filosofía del Derecho, Moral y Política de la Universidad Complutense de Madrid. Su tesis doctoral trabajó el tema de las identidades nacionales de los puertorriqueños y la relación de estas con la condición política colonial de Puerto Rico. Actualmente es el director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón. Es uno de los principales críticos en la U.P.R. Bayamón de las propuestas de avalúo y otros proyectos neoliberales/neoconservadores de la administración universitaria.

jueves, 2 de octubre de 2008


El viernes 3 de octubre de 2008 se celebrará la muestra: Art of Democracy / El Arte de la Democracia, un proyecto de intercambio y colaboración entre el Centro Cultural La Misión de San Francisco, Conboca, Inc. y Área: lugar de proyectos.

Art of Democracy
es una revisión, desde lo plástico, sobre la democracia y los ejercicios o métodos por los cuales se pone en práctica el gobierno del pueblo. Los artistas reflexionarán sobre el concepto de la democracia como formato que funciona a través de ejercicios y burocracias. En concreto, será un desfile de ideas en carteles, acciones, proyectos, vídeos y documentales, alineadas por la preocupación de cómo se ejerce y se exhibe la democracia.

La muestra contará con la participación de Rafael Báez Meléndez, Raquel Quijano, Cristopher Rivera, Omar Obdulio Peña Forty, Osvaldo Budet, Javier Martínez, Guerrilla Sex Education (GSE), Teo Freytes, Karlo A. Ibarra, Beatriz Santiago, Papel Machete, Elizam Escobar, Garvin Sierra, Rafael Miranda y José “Tony” Cruz como representación de Puerto Rico. Por su parte, desde San Francisco llegan Alxandra Blum, Francisco Domínguez, Juan Fuentes, Ricardo “Gato” García, Mariana Garibay, Art Hazelwood, Veronica Orozco, Calixto Robles, Patrick Piazza, Jos Sances, Marsha Shaw y Eunice Soto-Ralat.

Además de la presentación de carteles, la muestra en Puerto Rico contará con la proyección de documentales, un vídeo de Gabriel Meléndez y la participación de Vanessa Hernández Gracia, Quintín Rivera-Toro, Ralph Vázquez, Natalia Martínez y el colectivo Puntos Suspensivos a cargo de una serie de performace y happenings, y una presentación de teatro de sombras a cargo del colectivo Papel Machete titulada “¿Quién controla a aquellos en control?”

La exhibición se presentará en Área: lugar de proyectos (Caguas, PR) y estará abierta desde el viernes 3 hasta el domingo 5 de octubre en un horario fijo de 5:00pm a 11:00pm. Las acciones y los documentales estarán atados a una agenda que se tendrá disponible en el espacio. Para más información puede visitar www.conboca.org, o comunicarse con Abdiel Segarra llamando al 787.633.9422 o escribiendo a: abdielsegarra@gmail.com.


Calendario Tentativo:

  • Viernes 3 de octubre
    5:00pm – 9:00pm – Quintín Rivera Toro – “Un nuevo día es otro día más.”
    Toda la noche – Puntos Suspensivos – “Sin titulo.”
    7:00pm – 7:30om – Papel Machete – “¿Quien controla a aquellos en control.?”
  • Sábado 4 de octubre - 6:00pm – 7:00pm – Documental/Película.
    7:00pm – 11:00pm – Vanessa Hernández Gracia – “Sin titulo.” / Ralph Vázquez – “Democracia: Espacio de discusión.”
  • Domingo 5 de octubre
    6:00 – :800pm – Película
    6:00 – 11:00pm – Documental.

*Los documentales se anunciarán en la exhibición.

Para más información, visita:

http://www.conboca.org/2008/09/22/art-of-democracy-el-arte-de-la-democracia/

http://www.elnuevodia.com/diario/noticia/cultura/noticias/el_arte_de_la_democracia/466726

http://www.primerahora.com/noticia/cooltura/vive_a_tu_manera/votan_por_el_arte/234809