Imagen: (c) Maricelis Nogueras Colón
Nota Editorial: La Junta Editora de Apuesta enfáticamente apoya la Segunda Jornada Educativa contra la Homofobia, y exhorta a tod@s nuestr@s lectores y lectoras a participar de las actividades restantes. Para más información, visita www.prparatodos.org/jornada.
Seamos la diferencia
Nahomi Galindo-Malavé
No fue hasta la década de los 1980 que la homosexualidad fue removida de la lista de desórdenes mentales en los Estados Unidos. Esta apertura de parte de la comunidad profesional hacia la diversidad sexual, tuvo su paralelo a nivel internacional hace 19 años, cuando la Organización Mundial de la Salud, rectificando una política errada de mucho tiempo, hizo lo mismo. Es por esto que el 17 de mayo se celebra, en todo el mundo, el Día Mundial contra la Homofobia.
El conflicto en torno a la diversidad sexual ha resurgido en Puerto Rico durante los últimos años, con la propuesta de permitir las "uniones de hecho" en el nuevo Código Civil y la contrapropuesta, plasmada en la infame Resolución 99, de enmendar la Constitución para definir el "matrimonio" como un contrato exclusivamente entre un hombre y una mujer. Durante el cuatrenio pasado, la mayoría de los políticos utilizaron el tema para pagar favores, o para distraer y dividir la opinión pública. Incluso, la Resolución 99 fue engavetada más por maniobras de última hora que por un compromiso real con la igualdad de parte del liderato político del país.
No obstante, a sólo cinco meses de la nueva administración, la homofobia ha brotado de forma verdaderamente virulenta. La legislatura se ha convertido en uno de los principales focos de la infección, como demuestran los sucesos en torno a la nominación de Johanne Vélez, y las consabidas y mal camufladas expresiones de desprecio hacia las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) por parte del Presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, la senadora Migdalia Padilla, y más recientemente el senador Carmelo Rios.
La lección de este proceso es que el movimiento a favor de la diversidad sexual no puede depender de favores ni negociaciones a puerta cerrada. Sólo la movilización activa y visible de todas las personas que valoran la igualdad y la diversidad puede encender la conciencia de nuestro pueblo, para forjar una sociedad para todos y todas.
Podemos comenzar — calentando motores para que la Parada de Orgullo de junio sea la más masiva y conciente que ha habido — participando en la marcha que se llevará a cabo, para celebrar el Día Mundial contra la Homofobia y cerrar con broche de oro la Segunda Jornada Educativa (para más información: www.prparatodos.org/jornada), este próximo 17 de mayo, a las 2 pm, desde la Torre de la U.P.R. hasta la Plaza Robles de Río Piedras.
Nahomi Galindo Malavé es activista de Derechos Humanos y miembro de la Junta Editora de Apuesta.
Nota Editorial: La Junta Editora de Apuesta enfáticamente apoya la Segunda Jornada Educativa contra la Homofobia, y exhorta a tod@s nuestr@s lectores y lectoras a participar de las actividades restantes. Para más información, visita www.prparatodos.org/jornada.
Seamos la diferencia
Nahomi Galindo-Malavé
No fue hasta la década de los 1980 que la homosexualidad fue removida de la lista de desórdenes mentales en los Estados Unidos. Esta apertura de parte de la comunidad profesional hacia la diversidad sexual, tuvo su paralelo a nivel internacional hace 19 años, cuando la Organización Mundial de la Salud, rectificando una política errada de mucho tiempo, hizo lo mismo. Es por esto que el 17 de mayo se celebra, en todo el mundo, el Día Mundial contra la Homofobia.
El conflicto en torno a la diversidad sexual ha resurgido en Puerto Rico durante los últimos años, con la propuesta de permitir las "uniones de hecho" en el nuevo Código Civil y la contrapropuesta, plasmada en la infame Resolución 99, de enmendar la Constitución para definir el "matrimonio" como un contrato exclusivamente entre un hombre y una mujer. Durante el cuatrenio pasado, la mayoría de los políticos utilizaron el tema para pagar favores, o para distraer y dividir la opinión pública. Incluso, la Resolución 99 fue engavetada más por maniobras de última hora que por un compromiso real con la igualdad de parte del liderato político del país.
No obstante, a sólo cinco meses de la nueva administración, la homofobia ha brotado de forma verdaderamente virulenta. La legislatura se ha convertido en uno de los principales focos de la infección, como demuestran los sucesos en torno a la nominación de Johanne Vélez, y las consabidas y mal camufladas expresiones de desprecio hacia las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) por parte del Presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, la senadora Migdalia Padilla, y más recientemente el senador Carmelo Rios.
La lección de este proceso es que el movimiento a favor de la diversidad sexual no puede depender de favores ni negociaciones a puerta cerrada. Sólo la movilización activa y visible de todas las personas que valoran la igualdad y la diversidad puede encender la conciencia de nuestro pueblo, para forjar una sociedad para todos y todas.
Podemos comenzar — calentando motores para que la Parada de Orgullo de junio sea la más masiva y conciente que ha habido — participando en la marcha que se llevará a cabo, para celebrar el Día Mundial contra la Homofobia y cerrar con broche de oro la Segunda Jornada Educativa (para más información: www.prparatodos.org/jornada), este próximo 17 de mayo, a las 2 pm, desde la Torre de la U.P.R. hasta la Plaza Robles de Río Piedras.
Nahomi Galindo Malavé es activista de Derechos Humanos y miembro de la Junta Editora de Apuesta.