Manifiesto de la antropofagia situacionista
Colectivo La Vorágine
Esto llegó al email de Apuesta hace unas semanas. Como siempre, nos entusiasma ver mentes rebeldes pensando más allá de las ortodoxias.
“Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente. Única ley del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz. Tupi, or not tupi, that is the question.”
El gobierno de los muertos devora nuestros cuerpos con sus propuestas económicas y sus cuerpos de vigilancia. Sus gemidos guturales, manifestaciones de su canibalismo descontrolado, anuncian la perpetuidad de la ‘crisis’. Miedo. Terror. Horror. El espectáculo mediático nos degusta con sus casos de ‘gripe porcina’, la era digital de la televisión, la militarización de l@s jóvenes y las masturbaciones aéreas. Embobados, hipnotizados, observamos el ataque frontal a nuestros cuerpos: la eliminación de proyectos de autogestión (comunidad de Cantera y de Martín Peña), la represión continua de las poblaciones subalternas (negr@s, mujeres, GLBTT, vagabund@s), la imposición de la militarización (ROTC en la UPR, ROTC en las escuelas públicas, nuevas bases militares), la nueva ‘fuerza de choque’ de la UPR y muchos otras acciones.
Proclamamos la imperiosidad de la antropofagia en nuestras concepciones históricas y culturales. El momento es para ‘tupi’. Seremos entes devoradores y devorados, nuestro estado ontológico será uno de acción y no de pasividad. No hay otra salida que no sea a través de la situación de excepción y su muestra (latino)americana, la antropofagia. Devoraremos el situacionismo y lo haremos nuestro mediante la retroalimentación análoga del golpe, de la barricada.
De nuestra mitología o ‘historia’ recibimos el ejemplo de la mortalidad del conquistador: Salcedo ‘murió’ ahogado o devorado por nuestros antepasados.
El gobierno no debe olvidar que su palacio, su casa de alcaldía, su casa de las (i)legalidades y todo otro edificio fue construido mediante la sinfonía de las manos de l@s trabajadores y trabajadoras. “No tenemos miedo de las ruinas”, fuimos nosotr@s quienes nos deshicimos de ellas y en su lugar construimos toda edificación existente. Nos alimentamos de la destrucción del capital y de ella producimos una nueva forma de mirar, de ser, de existir.
"Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y ese mundo está creciendo en este instante".
Proponemos la demolición de la Alianzas Público-Privadas y en su lugar la creación de una nueva APP: la Antropofagia Por el Proletariado. Que la calle, la esquina, el barrio, la urbanización, el centro comercial, la plaza del pueblo y el chinchorro se transformen en espacios de resistencia, de lucha y de amor. No hay acto más violento y más enternecedor que el sexo; es el arquetipo de la destrucción creativa de Dionisio.
El próximo 4 de julio de 2009 y el resto del mes de julio realizaremos situaciones de excepción consumidas de otros movimientos sociales, artísticos y políticos:
o Correremos desnud@s en Plaza las Américas, para convertirla, nuevamente, en espacio de lo natural.
o Pintaremos las desnudas paredes de la ciudad capital con el fin de lograr una estética anti-capital pro-comunitaria.
o Haremos el amor en público: un beso, una nalgada, un apretujón.
o Escupiremos los cristales de todos los autos caros y dejaremos notas que lean: “tus días de opulencia están contados”.
Únete en la soledad: besa una mano, declara tu amor, quema los periódicos o las cajas convertidoras – sólo convierten nuestros espíritus en entes de complacencia y consumo –, ocupa una galería de arte y corre patines en donde no puedas.
Libérate, rompe las cadenas de la moral capitalista, por un deseo, un sueño, un recuerdo y una mirada.
A las calles y a las camas,
Colectivo la Vorágine
3 de julio de 2009
Colectivo La Vorágine
Esto llegó al email de Apuesta hace unas semanas. Como siempre, nos entusiasma ver mentes rebeldes pensando más allá de las ortodoxias.
“Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente. Única ley del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz. Tupi, or not tupi, that is the question.”
- Oswald de Andrade "Manifiesto Antropófago"
El gobierno de los muertos devora nuestros cuerpos con sus propuestas económicas y sus cuerpos de vigilancia. Sus gemidos guturales, manifestaciones de su canibalismo descontrolado, anuncian la perpetuidad de la ‘crisis’. Miedo. Terror. Horror. El espectáculo mediático nos degusta con sus casos de ‘gripe porcina’, la era digital de la televisión, la militarización de l@s jóvenes y las masturbaciones aéreas. Embobados, hipnotizados, observamos el ataque frontal a nuestros cuerpos: la eliminación de proyectos de autogestión (comunidad de Cantera y de Martín Peña), la represión continua de las poblaciones subalternas (negr@s, mujeres, GLBTT, vagabund@s), la imposición de la militarización (ROTC en la UPR, ROTC en las escuelas públicas, nuevas bases militares), la nueva ‘fuerza de choque’ de la UPR y muchos otras acciones.
Proclamamos la imperiosidad de la antropofagia en nuestras concepciones históricas y culturales. El momento es para ‘tupi’. Seremos entes devoradores y devorados, nuestro estado ontológico será uno de acción y no de pasividad. No hay otra salida que no sea a través de la situación de excepción y su muestra (latino)americana, la antropofagia. Devoraremos el situacionismo y lo haremos nuestro mediante la retroalimentación análoga del golpe, de la barricada.
De nuestra mitología o ‘historia’ recibimos el ejemplo de la mortalidad del conquistador: Salcedo ‘murió’ ahogado o devorado por nuestros antepasados.
El gobierno no debe olvidar que su palacio, su casa de alcaldía, su casa de las (i)legalidades y todo otro edificio fue construido mediante la sinfonía de las manos de l@s trabajadores y trabajadoras. “No tenemos miedo de las ruinas”, fuimos nosotr@s quienes nos deshicimos de ellas y en su lugar construimos toda edificación existente. Nos alimentamos de la destrucción del capital y de ella producimos una nueva forma de mirar, de ser, de existir.
"Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y ese mundo está creciendo en este instante".
Proponemos la demolición de la Alianzas Público-Privadas y en su lugar la creación de una nueva APP: la Antropofagia Por el Proletariado. Que la calle, la esquina, el barrio, la urbanización, el centro comercial, la plaza del pueblo y el chinchorro se transformen en espacios de resistencia, de lucha y de amor. No hay acto más violento y más enternecedor que el sexo; es el arquetipo de la destrucción creativa de Dionisio.
El próximo 4 de julio de 2009 y el resto del mes de julio realizaremos situaciones de excepción consumidas de otros movimientos sociales, artísticos y políticos:
o Correremos desnud@s en Plaza las Américas, para convertirla, nuevamente, en espacio de lo natural.
o Pintaremos las desnudas paredes de la ciudad capital con el fin de lograr una estética anti-capital pro-comunitaria.
o Haremos el amor en público: un beso, una nalgada, un apretujón.
o Escupiremos los cristales de todos los autos caros y dejaremos notas que lean: “tus días de opulencia están contados”.
Únete en la soledad: besa una mano, declara tu amor, quema los periódicos o las cajas convertidoras – sólo convierten nuestros espíritus en entes de complacencia y consumo –, ocupa una galería de arte y corre patines en donde no puedas.
Libérate, rompe las cadenas de la moral capitalista, por un deseo, un sueño, un recuerdo y una mirada.
A las calles y a las camas,
Colectivo la Vorágine
3 de julio de 2009
La Vorágine es un colectivo situacionista criollo.